El sabor intenso a nueces y su particular color verde oscuro característico de este aceite no refinado, es típico de Styiria (Estiria), región donde se produce el 90% de las calabazas del país.
Es muy saludable debido a su abundancia en ácidos grasos poliinsaturados además de contener amino-ácidos y ácidos grasos omega-3 y -6. La medicina popular le atribuye beneficios para la prevención y cura de algunas enfermedades.
Para conseguir un litro de este "oro oscuro" el agricultor necesita de 30 a 35 calabazas de las que le saca las semillas, las pone a secar y las mole. Después, las calentará con un poco de agua caliente y finalmente las presionará con la "Ölkuh" (= vaca de aceite, que supongo que será algún tipo de presadora).
Si lo compra al agricultor directamente, podrá conseguir la mejor calidad, pero se encuentra también en cualquier supermercado.
El aceite de semilla de calabaza es ideal para las ensaladas. Pero con un poco de ingenio puedes disfrutar del aceite en otros platos como añadiendo un chorro a la crema de calabaza o incluso con helado de vainilla o iogurt.
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